El estudio del aprendizaje es, en la actualidad, un campo con una creciente movili-dad y efervescencia de posturas, perspectivas y teorías emergentes que buscan dar cuenta y comprender cómo aprendemos en los nuevos contextos informatizados y globalizados. Algunos de estos planteamientos derivan explícitamente sus conceptos y prácticas de las teorías clásicas del aprendizaje, mientras que otros se sitúan al margen de las mismas o simplemente no declaran sus raíces.Una característica común en la mayoría de estas nuevas conceptualizaciones es su relación estrecha con los diversos ámbitos, presenciales o virtuales, educativos o laborales, en los que el aprendizaje se encarna y desarrolla y desde los cuales, plan-tea retos e interrogantes a los actores del campo socioprofesional de la educación. Identificar críticamente estas tendencias, ponerlas en relación y describir sus raíces conceptuales permitirá no sólo la construcción de un mapa comprensivo de este campo.